Definición de Activo

activoEl término “activo” puede utilizarse bajo dos significados básicos. En primer lugar puede emplearse como adjetivo para referir a algo o alguien que se mantiene en movimiento, es decir, que tiene actividad. Por otro lado, el término activo también puede emplearse como sustantivo dentro del contexto de la economía o de la contabilidad para referenciar a los bienes tangibles o intangibles, como asimismo a distintos derechos que posee una organización comercial o una persona física. Ciertamente, en este último caso el término tiene un uso más concreto y definido porque su delimitación conceptual es importante en lo que respecta a las distintas disciplinas aludidas.

Cuando nos referimos a algo o a alguien activo nos referimos a que ese algo o alguien manifiesta actividad o movimiento. Es decir, que manifiesta cambio de forma constante. Ser activo también puede significar en algunos contextos específicos que dicha entidad es capaz de cambiar las condiciones ambientales, a otra cosa o a otra persona. Por el contrario, algo o alguien pasivo refiere al hecho de carecer de movimiento, de ser llevado la deriva por las circunstancias. Es por lo expuesto que aplicado a las personas el hecho de ser calificado como “activo” puede tener una connotación positiva en algunos casos, connotación que se entiende desde la perspectiva de tener motivación, de tener en definitiva una vida de la cual ocuparse.

Cuando hacemos alusión al área de la economía, de las finanzas o de la contabilidad, en cambio, el término activo refiere a un determinado bien que podemos vender por dinero contante y sonante. Por otro lado, un bien es un elemento capaz de satisfacer una necesidad o conjunto de necesidades. Así, los activos de una empresa son todos aquellos elementos que la empresa posee y que sirven para su funcionamiento. Es posible hacer referencia a innumerables tipo de activos, activos que cabría separar en tangibles e intangibles. De esta manera, es posible citar inmuebles, maquinarias, rodados, acciones o terrenos como distintos tipos de activos que es posible tener en posesión; muchos de estos activos se van amortizando con el paso del tiempo, es decir, pierden parte de su valor como consecuencia del uso. En cambio, el pasivo de una empresa remite a todas las deudas y obligaciones que la misma tiene y que son exigibles. La diferencia entre activos y pasivos nos dará el patrimonio neto, aquella porción de recursos que tendrán en su poder los dueños de la organización.


Escrito por Gonzalo Ramos para la Edición #20 de Enciclopedia Asigna, en 11/2014.