Definición de Autocracia ejemplos, historia, y características

Mercedes Roch
Lic. en Historia

Se conoce como autocracia a la forma de gobierno por la cual un individuo o un pequeño grupo de ellos ostenta el poder supremo sin restricciones a su autoridad, centralizando así la toma de decisiones gubernamentales. Este sistema, surgido en la Edad Antigua, puede variar en su forma y en su naturaleza. No obstante, a pesar de las variaciones desde aquellos tiempos hasta la actualidad, todas las autocracias comparten una serie de características como el control total sobre la población, la concentración del poder, la supresión de la oposición y la ausencia de libertades individuales.

Ejemplos

Aunque se trate de un antiguo sistema, las autocracias aún perviven hasta el presente, y como ejemplos actuales se pueden señalar:

• Corea del Norte: este país se encuentra gobernado por la dinastía Kim desde 1948 hasta la actualidad. Los líderes supremos, que se traspasan el poder de forma hereditaria, mantienen un control absoluto de la población y el gobierno mediante la represión y el culto a la personalidad. Asimismo, quienes habitan en Corea del Norte no tienen acceso a la información externa a su país.

• Arabia Saudita: su sistema de gobierno es una monarquía absoluta que se basa en la interpretación wahabí del islam por la cual el rey sería el único poseedor del poder. Debido a las violaciones ejercidas sobre los derechos humanos y las restricciones a las libertades civiles, este país ha sido intensamente criticado.

• Turkmenistán: su gobierno es considerado por la ONU como uno de los más autoritarios del mundo. En este país se ejerce el culto a la personalidad, hay un control absoluto sobre la población, se oprime a los opositores y los derechos humanos son permanentemente vulnerados.

Historia

El concepto de autocracia proviene del griego “autokrateia” y refiere al poder concentrado en un solo individuo. De esta forma, tal como lo indica su etimología, la autocracia es una forma de gobierno que surgió en las civilizaciones antiguas y fue encarnada en figuras como la de los faraones o los emperadores quienes ejercían un control centralizado sobre una amplia porción de territorio y su respectiva población.

Posteriormente, durante la Edad Media el poder se fragmentó y pasó a estar compartido entre reyes, el clero y los señores feudales. No obstante, a finales de este período y ya dando inicio a la Edad Moderna, nació la figura de los monarcas absolutos los cuales modificaron la forma de concebir a la política ya que nuevamente concentraron el control ilimitado sobre sus reinos argumentando que su poder provenía directamente del derecho divino.

Para la Edad Contemporánea, destacó el caso paradigmático de Napoleón Bonaparte quien estableció un régimen conocido como Primer Imperio Francés, nombrándose a sí mismo emperador de los franceses. Si bien mantuvo algunas instituciones republicanas que limitaban relativamente su poder centralizado, el gobierno de Napoleón se basaba principalmente en su autoridad personal.

Ya entrado el siglo XX proliferaron otro tipo de regímenes que, aunque mutaron en su accionar, mantuvieron la esencia autocrática. Ejemplo de ello fueron los totalitarismos europeos como el régimen de Joseph Stalin en la Unión Soviética y el gobierno de Adolf Hitler en la Alemania nazi o las autocracias que se establecieron en América Latina mediante dictaduras militares.

Características

Si bien los gobiernos autocráticos han variado ciertos aspectos desde su origen hasta la actualidad, todos ellos poseen ciertas características que establecen un patrón común.

En primer lugar, destaca la concentración del poder en manos de una sola persona o de un pequeño grupo de individuos, lo cual permite la toma de decisiones de forma unilateral y sin ningún tipo de limitación por parte de otras instituciones. En este sentido, los gobiernos autocráticos suelen relacionarse con el abuso de poder ya que no se encuentran obligados a rendir cuentas ni a la población ni a otras instituciones. Vale destacar que los líderes autocráticos no solo tienden a ejercer un control firme sobre las instituciones del gobierno sino también sobre las instituciones militares, lo cual les permite actuar libremente y mantener su autoridad sin dificultades.

Sumado a ello, los regímenes autocráticos suelen tener un control estricto sobre los medios de comunicación, sean tablillas de arcilla o modernos periódicos. Esta condición les permite tanto influir en la opinión pública como censurar las ideas de sus opositores. En la misma línea, las autocracias suelen reprimir a quienes son críticos de su gobierno mediante arrestos arbitrarios, desapariciones forzadas, torturas, entre otras. Por lo mencionado podemos señalar que, en un régimen autocrático, no se respetan los derechos humanos.

Finalmente, aunque no en todos los casos, también se ha destacado en varios regímenes autocráticos la promoción del culto a la personalidad del líder por la cual se busca engrandecer su imagen mediante la propaganda con el objetivo de generar lealtad por parte de la población.


Referencias bibliográficas

Frantz, E. (2021) “Autocracy”. Oxford Research Encyclopedia of Politics.

Autora

Escrito por Mercedes Roch para la Edición #127 de Enciclopedia Asigna, en 08/2023. Mercedes es Profesora y Licenciada en Historia, egresada de la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Maestranda en Estudios Culturales Latinoamericanos. Autora de Primeras (Editorial Malisia).