Se denomina navegador a un programa que sirve para mostrar páginas web. Un navegador funciona como un cliente al que un servidor HTTP sirve los documentos, haciendo posible su visionado. El mismo puede a su vez ejecutar paquetes de código que descarga del mismo sitio al que accede, lográndose con esta circunstancia distinto tipo de efectos; en este caso, el código sería ejecutado por el mismo cliente, esto es, sería ejecutado en el mismo ordenador del usuario mediante el uso del navegador. Un navegador web tiene estrecha relación con la eclosión que significó la “World Wide Web”, en la medida en que fue el medio que posibilitó que los innumerables documentos presentes en servidores de todo el mundo fueran accesibles para los usuarios hogareños.
La «World Wide Web» está conformada por un conjunto de documentos distribuidos en infinidad de servidores y que se enlazan entre sí. Este tipo de documentos se configuran a partir de un lenguaje de marcación denominado HTML. Este tipo de lenguaje proporciona una estructura y una estética determinada a un documento web. No obstante, no debe confundirse este lenguaje con un lenguaje de programación; es tan solo un modo de dar formato a un documento específico, carente de todo tipo de posibilidad de estructurar un tipo de lógica (aunque sí puede evocar paquetes de código que se ejecutan en el servidor o el cliente). Un navegador permite que se visualicen estos documentos, interpretando el código HTML con el que están construidos. Sin estos, sería imposible accederlos.
Para lograr este cometido, un navegador hace una petición de contenido a un servidor determinado. Este tipo de solicitud se configura indicando un tipo de protocolo, un nombre de dominio y la localización física del documento. Esto significa que se dará a conocer con quien se quiere comunicar (el servidor especificado por un dominio), mediante que “lenguaje” (el protocolo HTTP) y en donde se encuentra el documento que se busca. En este caso se descuenta que el puerto a utilizar será el 80. El servidor web “servirá” el documento web al cliente y este podrá visualizarse en la computadora del usuario.
En la actualidad existen numerosas variantes de navegadores web, cada una con sus defectos y desventajas, pero en general ofreciendo un servicio aceptable. Algunos ejemplos al respecto lo ofrecen Internet Explorer, Mozilla Firefox, Opera, etc. Todos ellos han mejorado sus funcionalidades a lo largo del tiempo y es de esperar que esta tendencia continúe en el futuro.