Definición de Conductismo

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El comportamiento humano se puede analizar desde perspectivas teóricas distintas. Un psicoanalista intentará conocer la génesis de un problema personal, el tipo de familia y ambiente del individuo y los elementos inconscientes que intervienen en su vida. Un psicólogo cognitivo se centrará en los procesos mentales del individuo, es decir, la manera en que una persona entiende el mundo y cómo asimila la información. El terapeuta o psicólogo que se base en la visión conductista adoptará una estrategia distinta: conocer la conducta negativa o dañina del individuo e intentar modificarla.

Principios generales del conductismo

El conductismo como teoría del comportamiento humano se inició con la figura del psicólogo estadounidense John B. Watson, quien se centró en la conducta (del inglés behavior) y no en los estados de conciencia del ser humano. Las aportaciones de Watson se basaban en los experimentos del ruso Iván Pávlov, que había estudiado las respuestas de los animales asociadas a algún condicionamiento.

Para el conductismo, el mecanismo básico que explica la conducta se basa en el estímulo y la respuesta y dicho mecanismo determina el aprendizaje humano, a partir del cual actuamos de una determinada manera.

El proceso de estímulo-respuesta funciona a través de dos parámetros: el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante. El primero fue el resultado de los trabajos de Paulov, quien estudió el comportamiento de los perros haciéndoles asociar el sonido de una campana con la presencia de la comida. El segundo fue el resultado de los estudios de B. F Skinner, un discípulo de Watson, quien estudiando el comportamiento de las ratas observó que su conducta dependía de las circunstancias externas y de las consecuencias de sus acciones.

El condicionamiento operante

La teoría conductista basada en el principio del condicionamiento operante afirma que nos comportamos de una determinada forma en función de las variables del entorno relacionadas con la conducta concreta y en función de sus repercusiones futuras, sus consecuencias. Este es el modelo teórico que explica cualquier conducta.

Así, la conducta depende de la estructura genética individual pero fundamentalmente de lo que aprendemos mediante el proceso estímulo-respuesta. De esta manera, un comportamiento X depende del refuerzo asociado a él. Skinner observó que ciertas conductas vienen dadas por la intervención de un refuerzo (un reforzador es algo que aumenta la frecuencia de respuestas). Este mecanismo es aplicable al aprendizaje en esferas diferentes (en la escuela, en el trabajo o en seno familiar). En conclusión, la conducta humana es modificable cambiando las consecuencias de nuestras acciones. Este principio viene a ser la ley general del conductismo.


Escrito por Ferrer, J. para la Edición #33 de Enciclopedia Asigna, en 11/2015.