Definición de Coral (Cnidaria) clases, y diferencias

Carlos F. Lira Gómez
MSc. en Ciencias Marinas

Coral define a un grupo de invertebrados marinos, generalmente coloniales, pertenecientes al phylum Cnidaria que se caracterizan por presentar un esqueleto de carbonato de calcio o córneo. Es un término que carece de validez taxonómica e incluye cnidarios de distintas clases. El esqueleto de los corales, especialmente de los corales madrepóricos, también recibe el nombre de coral.

Hydrocorales

La clase Hydrozoa contiene cnidarios que generalmente presentan alternancia de generaciones, con pólipos bentónicos y de reproducción asexual y medusas planctónicas y sexuales, aunque alguna de estas fases puede estar ausente.

Dentro de esta clase se ubican los falsos corales duros o hydrocorales, entre los que se ubican los corales de fuego y los corales Stylasteridae. Los pólipos de estos corales forman colonias polimórficas, es decir que los miembros de la colonia se especializan en distintas actividades y adquieren distintas formas (por ejemplo, los gastrozoides, pólipos que presentan boca y son los encargados de la alimentación de la colonia).

Estos organismos se caracterizan por presentar un esqueleto calcáreo similar al de los corales verdaderos. Todos los individuos de la colonia están unidos por la cavidad gastrovascular.

Los corales de fuego reciben ese nombre porque están provistos de unos nematocistos muy urticantes. Poseen un esqueleto calcáreo masivo, con una matriz de carbonato de calcio cubierta por una capa de células (epidermis).

Los corales de fuego, al igual que los corales verdaderos, establecen relaciones simbióticas con zooxantelas, pero a diferencia de los corales verdaderos, poseen una fase medusoide libre, de pequeño tamaño y que carecen de boca, tentáculos y velo.

Los corales Stylasteridae forman colonias calcáreas, con el esqueleto que es secretado por la epidermis que lo cubre. Este esqueleto presenta numerosos poros de forma variable, dependiendo del tipo de pólipo relacionado.

Estos corales no presentan fase medusoide libre, pero presentan gonóforos sésiles que quedan unidos a la colonia.

Otra característica importante de estos corales, es que a diferencia de los corales de fuego y de los corales verdaderos, no establecen relaciones simbióticas con zooxantelas. Son organismos planctotróficos.

Octocorales

La subclase Octocorallia comprende a cnidarios antozoos cuyos pólipos poseen ocho tentáculos pinnados y huecos (debido a una extensión de la cavidad gastrovascular en cada uno de ellos), así como ocho cámaras divididas por septos. Los pólipos de la colonia están interconectados entre sí por estolones o por un cenénquima.

En los Octocorallia no existe polimorfismo, ni fase medusoide. Esta subclase está dividida en tres órdenes, incluyendo a los corales blandos, corales látigos, coral rojo y gorgonias (Alcyonacea), los corales azules (Heliosporacea) y las plumas y pensamientos de mar (Pennatulacea).

Los corales blandos forman colonias carnosas o coriáceas, que pueden ser incrustantes o masivas. En el cenénquima de estos organismos se encuentran espículas aisladas. La porción distal del pólipo puede retraerse en la porción basal.

Los corales látigo son corales blandos alcyonáceos con forma de un largo filamento, de allí su nombre; este filamento puede estar débilmente ramificado. El coral rojo también pertenece a los Alcyonacea, pero su esqueleto está formado por escleritos fusionados con calcita.

Los corales azules pertenecen al orden Heliosporacea, el único grupo dentro de los Octocorales que presenta su esqueleto calcificado de cristales de aragonito. Se denominan corales azules porque presentan en su esqueleto cristales de un pigmento azul que le da esa coloración característica.

Corales antipatarios

Los corales negros y espinosos pertenecen al orden Antipatharia. Los integrantes de este orden se caracterizan por presentar un esqueleto proteico espinoso (corallum), no calcificado, secretado por el tejido epitelial de los pólipos.

Las espinas del esqueleto alcanzan hasta 1 mm de largo y pueden presentar diferentes formas. La colonia puede ser no ramificada o presentar ramificaciones dendríticas de distinto nivel de complejidad (arbustiva, flabeliforme, pinnada).

Los pólipos de este orden son pequeños (no sobrepasan un centímetro de diámetro), poseen 6, 12, 18 o 24 tentáculos simples, 6 mesenterios primarios y en ocasiones pueden presentar hasta 6 mesenterios secundarios.

Los corales negros son cosmopolitas, estando presentes en todos los océanos, desde los 2,5 hasta los 8600 m de profundidad y a temperaturas que van desde − 0,55 hasta 28,95 °C. La mayoría de las especies sin embargo, habitan a más de 100 m de profundidad.

Algunas especies de corales negros están en peligro de extinción debido a la sobreexplotación para su uso en joyería, y se encuentran incluidas en el Apéndice II de la Convención del Tratado Internacional de Especies en Riesgo de Extinción (CITES), que prohíbe su comercialización.

Corales verdaderos

Los cnidarios Anthozoa del orden Scleractinia son denominados corales pétreos o corales verdaderos. Son habitantes exclusivos de hábitats marinos.

La mayoría de las especies son coloniales, con algunas especies solitarias, pero todas ellas presentan un esqueleto calcáreo de aragonito, masivo y complejo, el cual es secretado por la parte más baja de la columna y por el disco basal de los pólipos.

El esqueleto así formado adquiere forma de cáliz donde puede protegerse el pólipo. El cáliz posee una serie de escleroseptos radiales que permiten la sujeción del pólipo. El orden Scleractinia es el único que presenta este tipo de esqueleto dentro de los Anthozoa.

Los pólipos de este orden pueden medir entre 1 y 3 mm de diámetro en las formas coloniales, sin embargo en las formas solitarias, pueden alcanzar los 25 cm de diámetro. En las formas coloniales los pólipos están unidos a sus pólipos vecinos por pliegues laterales de las paredes de la columna.

Algunas especies de corales establecen relaciones simbióticas con zooxantelas.

Corales hermatípicos y corales ahermatípicos

Otra división de los corales, netamente ecológica y sin validez taxonómica, los clasifica en corales formadores de arrecifes (hermatípicos) y no formadores de arrecifes (ahermatípicos).

Los corales hermatípicos son los que presentan esqueleto calcáreo, tales como los corales de fuego (Hydrozoa), corales azules (Anthozoa: Octocorallia: Heliosporacea) y los corales Scleractinia.

Por su parte, los corales ahermatípicos no forman arrecifes pues carecen de esqueleto calcáreo, tal como los corales blandos.

El arrecife de coral se forma principalmente por los esqueletos de cientos de colonias de corales, aunque también participan en la formación de los arrecifes las algas calcáreas y otros organismos.

La formación del esqueleto calcáreo de los corales arrecifales se ve favorecida por la presencia de zooxantelas simbiontes, aunque esta asociación no es indispensable para la formación de dicho esqueleto.


Referencias bibliográficas

Brusca, R.C. & Brusca, G.J. (2005). Invertebrados, 2ª edición. McGraw-Hill-Interamericana, Madrid.

- Daly, M., Brugler, M.R., Cartwright, P., Collins, A.G., Dawson, M.N., Fautin, D.G., France, S.C., Mcfadden, C.S., Opresko, D.M., Rodriguez, E., Romano, S.L. & Stake, J.L. (2007). The phylum Cnidaria: A review of phylogenetic patterns and diversity 300 years after Linnaeus. Zootaxa 1668: 127–182.

- Hickman, C. P., Roberts, L.S., Larson, A., l’Anson, A. & Eisenhour, D. (2006). Principios integrales de zoologìa 13a edición. McGraw-Hill-Interamericana. Madrid.

- Ruppert, E. & Barnes, R. (1996). Zoología de los invertebrados. 6ª edición. McGraw-Hill-Interamericana. Madrid.

Autor

Escrito por Carlos F. Lira Gómez para la Edición #102 de Enciclopedia Asigna, en 07/2021. Carlos es MSc. en Ciencias Marinas, mención Biología Marina del Inst. Oceanográfico de Venezuela, UDO. Profesor de Carcinología y Zoología Gral. en la UDO.