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Definición de Corralito decreto, y consecuencias

Mercedes Roch
Lic. en Historia

El corralito es un término acuñado en Argentina en el año 2001 para designar a la limitación de retirar dinero en efectivo de los bancos. Se trató de una disposición gubernamental diseñada por el Ministro de Economía Domingo Cavallo bajo la presidencia de Fernando De la Rúa, con la función de evitar la fuga masiva de capitales de los bancos en un contexto de grave crisis económica.

Las consecuencias del corralito tuvieron gran alcance. En principio, el estallido social que repercutió en todas partes del país y provocó la renuncia del Ministro de Economía y del Presidente. Así, a la crisis económica y social se sumó la crisis institucional. Por otro lado, las personas afectadas por dicha disposición tardaron mucho tiempo en recuperar su dinero e incluso hoy en día hay quienes nunca lo recuperaron.

Contexto

La Ley de Convertibilidad en Argentina, aplicada durante el gobierno de Carlos Menem, igualaba el precio del dólar al del peso argentino. Para que esta operación económica fuera posible era necesario un gran ingreso de divisas la cual se obtuvo, en un principio, mediante la privatización de empresas nacionales. Una vez que se terminó la posibilidad de privatizar empresas, el gobierno comenzó a tomar deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para asistir al ingreso de moneda extranjera.

En el año 2001, durante el gobierno de De la Rúa, el FMI se negó a seguir avanzando con la deuda y las empresas que se habían instalado en el país comenzaron a retirarse. Esto generó una masiva fuga de capitales. Para evitar que los bancos se quedaran sin dinero es que el Ministro de Economía, Domingo Cavallo (quien había diseñado la Ley de Convertibilidad), lanzó la medida del corralito.

Aplicación del decreto 1570/2001

El tres de diciembre de 2001 se publicó el decreto 1570/2001 cuyas disposiciones luego serían conocidas como “corralito”. Mediante las mismas, se estableció la imposibilidad de retirar más de 250 pesos en efectivo de los bancos. El objetivo de estas medidas era evitar la fuga masiva de capitales y el pánico financiero. Fundamentalmente se buscaba proteger a los bancos para que no quebraran.

Al haber un escaso uso de tarjetas de débito y crédito, el corralito implicó que la población debía sobrevivir con esa suma de dinero por semana. De esta forma, el mayor impacto lo sufrieron la clase media, cuyos ahorros se vieron congelados, y la clase baja que sobrevivía mediante trabajos informales, ya que, al no poder retirar dinero en efectivo, sus servicios no eran contratados.

Consecuencias: crisis del 2001

Ante las medidas del corralito, la clase media y baja se movilizó masivamente en todas partes del país. Los cacerolazos se convirtieron en una estrategia de manifestación corriente. Asimismo, tanto las centrales sindicales como los trabajadores desocupados agrupados en el movimiento piquetero llevaron a cabo acciones de protesta. A eso se sumaron los frecuentes saqueos que sufrieron, fundamentalmente, los medianos comerciantes.

Frente a esta situación, el presidente De la Rúa decretó el estado de sitio para el día 19 de diciembre de 2001. Sin embargo, la población no atendió la disposición y continuó manifestándose, incluso a pesar de la represión. La jornada de lucha finalizó al día siguiente con las renuncias del Presidente y del Ministro de Economía, y un saldo de 39 manifestantes muertos.

Una de las principales consecuencias fue la fuerte crisis institucional que dio lugar a la sucesión de cinco presidentes en once días. En cuanto a lo económico, el corralito duró casi un año, hasta que el 2 de diciembre de 2002 se anunció la liberación de los depósitos y se puso fin a la Ley de Convertibilidad. Aunque el presidente Duhalde estableció que “el que depositó dólares, recibirá dólares”, la mayor parte de los afectados recibió su dinero en pesos. Incluso, hoy en día hay personas a las que no se les han devuelto sus ahorros. Finalmente, una consecuencia grave del corralito se sostiene hasta la actualidad: la población desconfiada de los bancos, guarda el dinero en sus casas o en cajas fuertes, lo cual genera pérdida de liquidez a nivel nacional.


Autora

Escrito por Mercedes Roch para la Edición #104 de Enciclopedia Asigna, en 10/2021. Mercedes es Profesora y Licenciada en Historia, egresada de la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Maestranda en Estudios Culturales Latinoamericanos. Autora de Primeras (Editorial Malisia).