Definición de Diaguitas historia y la conquista española

Mercedes Roch
Lic. en Historia

Los diaguitas fueron un conjunto de pueblos organizados en jefaturas que habitaban las regiones del norte de Argentina y Chile. Se los reconoce a todos como parte de una misma etnia ya que estaban unidos por el idioma kakán que compartían. Estas sociedades eran sedentarias y habitaban en aldeas pequeñas, practicando tanto la agricultura como la ganadería de llamas y alpacas. Asimismo, la alfarería constituía una parte muy importante de sus vidas.

Es de destacar que mantuvieron una organización similar desde su presunto surgimiento en el siglo V hasta la llegada del inca al territorio a fines del siglo XV. En ese momento, varias parcialidades se resistieron al avance inca mientras que otras respondieron a su autoridad y se incorporaron al imperio.

Un siglo más tarde, los conquistadores españoles arribaron a la región y los diaguitas se opusieron enérgicamente a ser dominados por los mismos. No obstante, las políticas coloniales de reterritorialización de los diaguitas implicó la merma en las luchas de resistencia y también la notable reducción de su población.

Historia prehispánica

Se conoce como diaguitas a un conjunto de pueblos originarios del norte de Chile y Argentina cuyos primeros rastros datan del siglo V. Se trataba de sociedades independientes entre sí pero que estaban unidas por el hecho de que hablaban una lengua en común, el kakán, a la vez que compartían costumbres similares y un mismo tipo de organización social y política.

Eran parcialidades que se nombraban según su linaje principal y se organizaban bajo la figura de un líder militar y político cuyo cargo no era hereditario, sino que se iba disputando constantemente. El rol del jefe consistía tanto en dirigir las misiones militares como de organizar las labores agrícolas y distribuir lo producido. Además del cultivo del maíz y algodón, principalmente, los diaguitas también practicaban la ganadería de llamas y alpacas. Pero fundamentalmente se encontraron restos de vasijas y esculturas puesto que eran grandes alfareros que contaban con artesanos especializados.

Su vida se mantuvo estable hasta el avance de los incas sobre su territorio a fines del siglo XV, momento en que el imperio incaico comenzó a intentar dominar la parte sur del Tawantinsuyo, es decir, el Collasuyo. A partir de ese momento, algunos grupos diaguitas se resistieron al dominio inca y mantuvieron su autonomía, mientras que otros comenzaron a tributar para el Inca. En este sentido, mantuvieron su estilo de vida pero parte de los producido comenzó a ser enviado al Cuzco, a la vez que se construyeron obras que conectaban estas regiones con el centro del imperio. En otras palabras, el territorio que ocupaban los diaguitas se convirtió en una especie de frontera sur del imperio incaico en la que algunos pueblos mantenían su autonomía mientras que otros se integraron a la estructura del imperio.

La relación con la conquista española

Un siglo después de que los incas siguieran intentando someter a las poblaciones diaguitas que aún no respondían a su autoridad, arribaron al territorio los nuevos conquistadores. Fue en 1536 que, por primera vez, los diaguitas se encontraron con los españoles que conformaban la expedición al territorio liderada por Diego de Almagro.

Los diaguitas opusieron una enérgica resistencia a la conquista española, lo cual se tradujo en una serie de enfrentamientos entre ambos bandos, que dio en llamarse Guerras Calchaquíes y se extendieron desde 1560 a 1667. La resistencia de los diaguitas evitaba que los españoles pudieran llevar a cabo su política de fundar la mayor cantidad de pueblos e incorporar a los habitantes originarios en las estructuras económicas mediante la mita o la encomienda.

De esta forma, lo que los colonizadores hicieron para lograr imponer su autoridad fue dividirlos y volver a ubicarlos en otras regiones. Un ejemplo del desplazo de pobladores originarios implementado por los españoles fue el impuesto a la parcialidad de los quilmes, a quienes se les obligó a caminar desde Tucumán hasta Buenos Aires, es decir, unos 1200 kilómetros. Otras parcialidades, sin embargo, fueron tratadas con mas benevolencia porque respondieron a la autoridad española. Más allá de eso, los que fueron trasladados al Chaco, continuaron con los levantamientos desde ese territorio. Este proceso implicó una gran reducción de la población diaguita. En la actualidad, 67.410 personas se reconocen a sí mismas como diaguitas en Argentina.


Referencias bibliográficas

Giudicelli, Christophe. “Disciplinar el espacio, territorializar la obediencia. Las políticas de reducción y desnaturalización de los diaguitas-calchaquíes (siglo XVII)” en Chungará (Arica) [online]. 2018, vol.50, n.1

Autora

Escrito por Mercedes Roch para la Edición #109 de Enciclopedia Asigna, en 02/2022. Mercedes es Profesora y Licenciada en Historia, egresada de la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Maestranda en Estudios Culturales Latinoamericanos. Autora de Primeras (Editorial Malisia).