Fue una corriente literaria de carácter renovador surgido en la Ciudad de México en 1965, con escritores jóvenes que emplearon personajes, lenguajes y temáticas juveniles. La tonalidad liberadora también se vio en los años sesenta con este movimiento literario. La palabra “onda” fue un rasgo que distinguió la variante dialectal (un tipo de lenguaje) generacional, un modismo de los jóvenes; con frases de función fática (para iniciar, mantener, prolongar o terminar un mensaje); era normal en el lenguaje de la juventud estos giros: “¿Cuál es tu onda?”; “¿Qué onda?»; “Estás en otra onda”; “Somos la onda”; “Está fuera de onda”; “Buena onda…”; “Mala onda…”. Todavía esta palabra es de uso común.
El joven escritor José Agustín, en el ensayo titulado “Cuál es la onda” hizo referencia a esta renovación de la literatura, y luego la crítica literaria Margo Glantz quiso ser despreciativa respecto al lenguaje juvenil que se empezó a utilizar en las obras de este tipo, hecha por jóvenes. Se debe a esta coincidencia el nombre de este movimiento: literatura de la Onda.
Contexto
Imaginemos la República Mexicana en la década de 1960. México disfruta del “periodo estabilizador” en la economía, porque la industrialización se vislumbra como una vía para que el país genere la suficiente riqueza para toda la sociedad y entonces se habla del “milagro mexicano”. La clase media fue la encargada de liderar este periodo excepcional.
Los cambios en la brecha generacional no se hicieron esperar, pues la sociedad estaba ávida de construir y circular por grandes calzadas que mostraran que el cambio dentro de la estabilidad era posible. La mujer ya podía votar (desde las elecciones federales de 1955), la política natal contemplaba el uso de las pastillas anticonceptivas para prevenir la explosión demográfica, las universidades se ven pletóricas de mujeres en sus aulas y todos los jóvenes se ven de pronto tomando consciencia de su realidad, ya sea para convertirse en agentes de la evolución social o para regenerar los conceptos sociológicos mexicanos.
La minifalda se impone en el gusto de las mujeres, los hombres se dejan el pelo largo o las barbas, la mezclilla deja de ser exclusiva para la clase obrera y la juventud suele usar de forma cotidiana pantalones, chamarras, camisas, camisolas o blusas de esta tela. Todo da la tonalidad para la libre expresión, del rompimiento con lo de antes. La moda era estar en contra de lo establecido.
Hay anuncios de marcas internacionales, de refrescos, alimentos, licores o tecnología. Los cómics dentro de periódicos o en revistas son leídos de forma masiva. Los automóviles, cines o autocines (donde se podía apreciar una película a bordo del coche), las hamburguesas y las papas fritas son consumidas por la juventud. En fin, es notorio que la cultura pop se empieza a normalizar en la capital mexicana, primeramente, luego en las demás urbes del país.
La capital de México va adquiriendo un tono cosmopolita, precisamente porque se va generando una juventud de clase media en búsqueda de lo nuevo, lo que está en boga. La literatura también se renueva. Las condiciones antes descritas lo van a permitir.
¿Quiénes fueron los escritores de la Onda?
• José Agustín: su nombre completo es José Agustín Ramírez Gómez; nació en Guadalajara, Jal., pero fue registrado en Acapulco, Gro., en 1944. Además de ensayista y coordinador de revistas y talleres literarios, su novela La tumba marcó el inicio de la literatura de la Onda, en el año de 1964. Actualmente se encuentra activo.
• Gustavo Sáinz: originario de la Ciudad de México, nació en 1940; fue reportero y redactor. En 1965 publicó la novela Gazapo, que se inscribió en la literatura de la Onda. Tras laborar como docente y coordinar publicaciones literarias, se exilió en Estados Unidos, para ser catedrático en varias universidades. Murió en Indiana, en 2015.
• Parménides García Saldaña: en 1944 nació, en Orizaba, Ver. Dentro de la literatura de la Onda, publicó la novela Pasto verde (1968). También cultivó la poesía y la crítica musical (en específico, del rock), además del periodismo. Tuvo una vida agitada y con varios escándalos familiares y sociales. Murió en la Ciudad de México, en 1982.
La literatura de la Onda estableció una renovación gracias al empleo del lenguaje juvenil, los problemas de desintegración y la nueva conformación de la sociedad, la ciudad como personaje, la música y la cultura pop. Todavía es posible advertir, en este siglo XXI, la influencia de la literatura de la Onda.
Autor
Escrito por Francisco Javier Macías Mendoza para la Edición #113 de Enciclopedia Asigna, en 06/2022. Macías Mendoza es Licenciado en Letras Españolas y maestro en Educación con Enfoque en Innovación de la Práctica Docente, ha escrito libros de relatos y es profesor desde hace 20 años, se dedica a la divulgación de temas sobre literatura, gramática y comunicación.