Definición de Nación elementos, y estado nacional

Mercedes Roch
Lic. en Historia

Llamamos “nación” al conjunto de personas que se reconocen como parte de una misma comunidad por compartir un pasado, una lengua, una religión y una tradición comunes. Asimismo, cada nación se reconoce a sí misma el derecho a darse un gobierno propio, dado que se considera como soberana en un territorio particular.

Si bien el concepto de nación se suele confundir con el de Estado, se trata de instituciones diferentes ya que este último hace referencia a la organización político-jurídica de una población y de un territorio. La confusión está dada por el hecho de que en la actualidad suele haber coincidencia entre ambos: la mayoría de los países son Estados nacionales. No obstante, la construcción de los mismos fue un proceso complejo que terminó de consolidarse recién en los siglos XIX y XX.

Elementos de la nación

La característica fundamental se basa en la unidad cultural, lo cual está dado por razones étnicas, lingüísticas, históricas y religiosas. Esto provoca, a su vez, la diferenciación con el resto de las naciones. En otras palabras, pertenecer a una nación significa poseer una identidad que se define en contraposición a otras.

Otra característica de las naciones es que los individuos que forman parte de la misma se reconocen con el derecho de gobernarse a sí mismos. De hecho, gran parte de las naciones se encuentran asociadas a un Estado.

Finalmente, es importante señalar que, según el politólogo Benedict Anderson, las naciones son “comunidades imaginadas”. Ello significa que se han construido tomando elementos que generan sensación de pertenencia a un conjunto mayor con el objetivo de aglutinar a las personas bajo un sentimiento común.

El surgimiento de los Estados nacionales

Si bien hacen referencia a aspectos diferentes, los conceptos de Estado y de nación muchas veces se toman como sinónimos. Esto es así porque hoy en día suele haber coincidencia entre ambos. En otras palabras, en la actualidad una organización jurídico-política (Estado) regula la vida de una comunidad de personas que comparten una misma cultura (nación). Sin embargo, la coincidencia entre ambas figuras es relativamente nueva.

La conformación de los Estados nacionales fue parte de un proceso complejo que inició en el siglo XVIII y se consolidó en los siglos XIX y XX. De hecho, anteriormente, una autoridad política gobernaba a un territorio que comprendía a diversas comunidades, es decir, que una misma organización político-jurídica era aplicada sobre conjuntos de personas que no compartían ni idiomas, ni religiones, ni costumbres.

En este sentido, al consolidarse el Estado moderno, se creó la idea de una homogeneidad cultural asociada a un territorio, aunque no fuera necesariamente así. Es de destacar que hubo instituciones como la escuela que jugaron un rol fundamental en la creación del “ser nacional” ya que las mismas enseñaron el idioma oficial, la historia común, el respeto por las mismas costumbres, entre otras.

Aunque en la actualidad la mayoría de los países son Estados nacionales, también hay casos que cuestionan esta relación. Por ejemplo, Bolivia es un Estado plurinacional, es decir que reconoce una variedad de naciones en su territorio. Asimismo, El Vaticano es un Estado que no posee nación; mientras que, por su parte, la nación kurda se encuentra comprendida en el territorio de diversos Estados. Podemos señalar también el caso de Cataluña que es una nación que lucha por conformar su propio Estado.

Los nacionalismos

Según el historiador Eric Hobsbawm, fueron los nacionalismos los que construyeron a las naciones para poder distinguir entre un “nosotros”, que refuerza el sentimiento de comunidad, y un “otros” que son externos a la misma. Así, el nacionalismo ayuda a favorecer la unión entre los miembros de una nación y genera orgullo por formar parte de ella. No obstante, la exaltación del nacionalismo puede llevar a hacer foco en las diferencias con las demás naciones y a recaer en comportamientos discriminatorios y/o violentos.

Un caso extremo fue el del Nacional-Socialismo en Alemania. Este partido, comúnmente llamado “nazismo”, lideró el genocidio perpetuado hacia la nación judía fundamentalmente, pero también detuvo, torturó y asesinó a personas que no habrían entrado en su ideal del ser nacional alemán como homosexuales, afrodescendientes o personas con deficiencias motrices. La justificación de ese brutal accionar estuvo fundamentada en el hecho de que el nazismo buscaba crear una nación puramente “aria”.


Referencias bibliográficas

Anderson, B. (1993). Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión de nacionalismo (1a. ed.). México: Fondo de Cultura Económica.

Hobsbawm, E. (1991) Naciones y nacionalismo desde 1780, Barcelona: Editorial Crítica.

Autora

Escrito por Mercedes Roch para la Edición #112 de Enciclopedia Asigna, en 06/2022. Mercedes es Profesora y Licenciada en Historia, egresada de la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Maestranda en Estudios Culturales Latinoamericanos. Autora de Primeras (Editorial Malisia).