Definición de Naturaleza Muerta

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El concepto naturaleza muerta presenta una curiosidad de entrada: tiene una relación indirecta con la naturaleza y no tiene nada que ver con la muerte. El concepto que analizamos forma parte de la terminología del mundo de la pintura y equivale al vocablo bodegón.

En el bodegón clásico se utilizan elementos como las frutas, utensilios de cocina, alimentos, libros y, en definitiva, todo aquello que forma parte de lo cotidiano. Sin embargo, esta imagen ha evolucionado y en la actualidad la naturaleza muerta o bodegón presenta objetos más actuales (una nevera abierta o un espejo). No obstante, el elemento característico es normalmente algo creado a partir de la naturaleza (un racimo de uvas o un trozo de pan).

Cuando la pintura no había alcanzado una libertad creadora como la que existe en la actualidad, el bodegón solía incorporar elementos simbólicos (los animales muertas son interpretados como trofeos de caza y la sencillez de algunos temas pretende comunicar el valor de la austeridad y la vida sencilla). Algunos estudiosos del arte han realizado interesantes estudios sobre la simbología de la fruta en la historia del arte.

El artista que elige el bodegón como temática apuesta por la pintura figurativa y suele prestar una especial atención a los pequeños detalles.

En la tradición histórica de la pintura hay tres temas que destacan sobre los demás: el paisaje, el retrato y el bodegón. Éste último ofrece una ventaja sobre los otros: permite una mayor libertad creadora. El artista crea su propio bodegón en función de lo que quiere comunicar y de la técnica que va a utilizar (lo más común es la técnica al óleo y la acuarela). Si bien la naturaleza muerta como temática la podemos asociar a periodos artísticos del pasado (especialmente el Barroco y el arte académico del siglo XlX), la pintura contemporánea también se ha dedicado a este género.

Naturaleza muerta en la pintura contemporánea

Con la irrupción de la fotografía como arte, el bodegón clásico se vio desplazado. Esto no significó su desaparición, ya que los artistas contemporáneos también se han dedicado a plasmar la realidad cotidiana. Un buen ejemplo, es el caso de Andy Warhol, ya que algunas de sus obras son un notable exponente de los bodegones del siglo XX (recordemos las sopas o las verduras enlatadas de algunas de sus obras con las que evoca la tradición clásica del bodegón pero adaptada a los objetos de su época).

La naturaleza muerta continua presente en la pintura contemporánea, pues el papel de la luz, el sentido de la armonía y el cromatismo son aspectos genuinos del arte de pintar, independientemente del momento histórico y del creador.


Escrito por Ferrer, J. para la Edición #29 de Enciclopedia Asigna, en 08/2015.