Definición de Scanner

Baloncici

El scanner es un aparato que sirve para captar imágenes, datos e información ya sea explorando el cuerpo humano, el espacio o digitalizando documentos. Si bien se trata de un dispositivo que se utiliza en multitud de campos como la medicina o la electrónica, lo cierto es que el más común de sus usos es el informático, que convierte en imágenes electrónicas diversos objetos físicos como fotografías, esquemas o diapositivas.

Origen del scanner

El primer scanner doméstico apareció en 1984, cuando Microteck desarrolló este aparato como complemento del Apple Macintosh. El MS-200 era una scanner muy sencillo, con poca resolución, que estaba limitado a la digitalización en blanco y negro. Habría que esperar hasta 1989 para que aparecieran los primeros escáneres a color que además permitían digitalizar textos e imágenes a 300dpi. Aunque la gran revolución llegaría a mitad de los noventa cuando el scanner se implantó como una herramienta muy práctica capaz de recoger los colores a 32 bits y obtener imágenes claras gracias a sus 600dpi.

Tipos de scanner

Lo más habitual es que este sea de sobremesa, gracias a su buena relación calidad precio y su facilidad de uso. Los documentos se digitalizan colocándolos sobre una superficie de cristal que incorpora el scanner y en cuya parte posterior se ubican el brazo de lectura y la lente que recorrerán el cristal mientras digitaliza el documento.

Con los años el protagonismo del scanner de sobremesa ha ido relegando a otros tipos de scanner que en su momento sí tuvieron más presencia como fueron los casos del scanner de rodillo o el de mano

En el caso del primero, la gran baza que presentaba era su precio, ya que era bastante inferior al del mencionado anteriormente, pero a su vez tenía un hándicap muy importante que le terminó por lastrar completamente al trabajar en unas calidades de digitalización muy inferiores a las que presenta el scanner de sobremesa.

En cuanto a su sistema de funcionamiento señalar que se basa en un rodillo que contiene diferentes lentes de lectura y que por medio de tracción va deslizando el documento sobre sí mismo para poder registrarlo. Consecuencia directa de esta forma de escanear es el que este modelo sólo permite trabajar con objetos planos.

Por último el scanner de mano era el scanner más barato y sencillo, a la vez que el que tenía peor calidad. Su reducido tamaño facilitaba mucho la digitalización, puesto que para ello sólo era necesario pasar el scanner sobre el documento seleccionado.


Escrito por Juan Carlos García para la Edición #35 de Enciclopedia Asigna, en 01/2016.