Definición de la Semana Trágica (7 al 14 de Enero de 1919)

Mercedes Roch
Lic. en Historia

Definición

Los días 7 y 8 de enero de 1919, la policía argentina reprimió a los trabajadores en huelga de los talleres Vasena y cuatro personas resultaron heridas de muerte. Esto desencadenó una movilización mayor: el día 9 se realizó un cortejo fúnebre con gran adhesión del sector obrero y se proclamó la huelga general. La respuesta del gobierno fue, nuevamente, la represión y el asesinato de manifestantes. Los enfrentamientos entre la policía y los trabajadores continuaron hasta el 14 de enero, día en que se levantó la huelga general.

Asimismo, un grupo parapolicial autodenominado Liga Patriótica, se dio el objetivo de atacar a los supuestos enemigos de la patria. A esta sucesión de hechos se la conoce en la historia argentina como Semana Trágica.

Contexto

Entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, arribaron a la Argentina una gran cantidad de inmigrantes provenientes de Europa los cuales favorecieron la difusión de ideas socialistas, anarquistas y comunistas entre los trabajadores. El hecho es que, tras años de régimen oligárquico mantenido mediante el fraude electoral, en 1912 se sancionó la ley de voto secreto, obligatorio y universal masculino. De esta forma, se buscaba aumentar la participación política de las clases medias y quitar peso a los extranjeros de ideas revolucionarias. Producto de esta ley, el líder radical Hipólito Yrigoyen ganó las elecciones presidenciales en 1916.

Al asumir la presidencia, la relación del gobierno con los trabajadores, se modificó: de los mecanismos represivos del período conservador, se pasó a las negociaciones colectivas que ampliaron el poder del sindicalismo y generaron la oposición de los sectores conservadores y empresariales.

Es de destacar que las negociaciones no se daban mediante mecanismos institucionalizados por una legislación laboral, sino que se trataba de arbitrajes directos del Poder Ejecutivo en la resolución de los conflictos. Esto generaba una situación de ambigüedad ya que la presidencia intervenía favorable o desfavorablemente en los conflictos dependiendo del tipo de sindicato, su actividad y la composición social del gremio.

El problema con este tipo de arbitraje era que tenía un límite ya que, por un lado, aumentaba las movilizaciones obreras y, por el otro, incrementaba la oposición de los sectores conservadores. El punto de inflexión de esta situación conflictiva fue la Semana Trágica.

Cronología de la Semana Trágica

La economía argentina estaba regida principalmente por un modelo agroexportador. Sin embargo, había un pequeño sector fabril que se había desarrollado sobre todo en la ciudad de Buenos Aires. Dentro de dicho sector se encontraba la empresa metalúrgica Vasena, ubicada en Nueva Pompeya. La misma contaba con alrededor de 1500 trabajadores y se caracterizaba por las malas condiciones de trabajo ya que los salarios eran bajos, no se permitía el sindicalismo, las jornadas laborales eran extensivas y las condiciones edilicias eran infrahumanas.

Así, el 2 de diciembre de 1918, los trabajadores de los talleres Vasena iniciaron una huelga en reclamo por mejores condiciones de trabajo. El conflicto se alargó por alrededor de un mes hasta que los días 7 y 8 de enero de 1919, hubo choques violentos entre la policía y los huelguistas dejando por resultado cuatro muertos. Así inició la llamada Semana Trágica.

En respuesta a la represión, el 9 de enero se organizó una procesión fúnebre para velar a los muertos que tuvo gran adhesión del sector trabajador. De hecho, se declaró la huelga general de los trabajadores industriales y de transportes de la ciudad de Buenos Aires. Se trataba de una expresión de protesta frente al accionar de la policía y de una señal de respeto hacia las víctimas. Es de destacar que la decisión de realizar la huelga provino de cada establecimiento por separado, es decir que se trató de una acción espontánea y desorganizada. Sin embargo, las fuerzas policiales y la derecha vieron en ello una amenaza de revolución socialista, tal como la que había acontecido en Rusia en 1917. Así, cuando los manifestantes llegaron al cementerio, fueron atacados ferozmente por orden del gobierno. El número de muertos de aquel día varía entre 39 y 80 personas, según la fuente consultada.

Para el 10 de enero, si bien había un grupo violento de huelguistas, la mayoría de los obreros industriales permanecieron en calma. No obstante, la policía continuó atacando. Asimismo, un grupo de civiles de ideas chovinistas y de derecha formaron una organización parapolicial llamada Liga Patriótica Argentina que se dio el objetivo de exterminar a la supuesta amenaza comunista, torturando y asesinando a obreros y “rusos judíos”.

El día 11 de enero, solo se registraron ataques a almacenes debido a la escasez de comida. Sin embargo, los “patriotas” continuaron atacando de forma coordinada a los “rusos” de los distintos barrios de la ciudad. Al día siguiente, el 12 de enero, la policía descubrió a la supuesta célula bolchevique responsable del complot revolucionario, por lo que se detuvieron a quienes serían los implicados.

Para el 13 de enero, la policía mantenía detenidas a más de 2000 personas, más de la mitad eran rusos y un gran número eran catalanes. Ese día se levantó la huelga del sector metalúrgico.

Finalmente, el día 14 se decretó el levantamiento definitivo de la huelga general tras acordar la libertad de los detenidos y el fin de las acciones criminales contra los obreros. No obstante, la Liga Patriótica volvió a atacar, junto a las fuerzas policiales, al barrio de Once. Se estima que los ataques y linchamientos de ese día dejaron un saldo de 180 muertos.


Referencias bibliográficas

Rock, David. El radicalismo argentino. 1890-1930. Amorrortu, Buenos Aires, 1992.

Autora

Escrito por Mercedes Roch para la Edición #106 de Enciclopedia Asigna, en 11/2021. Mercedes es Profesora y Licenciada en Historia, egresada de la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Maestranda en Estudios Culturales Latinoamericanos. Autora de Primeras (Editorial Malisia).