Definición de Testigos de Jehová

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Reconocida como una de las vertientes más particulares del Cristianismo, la comunidad de los Testigos de Jehová mantiene numerosas prácticas y dogmas que la diferencian de todas las demás expresiones de la religión y la convierten en un fenómeno en sí misma. Es vista como una versión moderna y actual de religiones milenarias y muy conservadoras en su praxis.

Nacimiento y primeros tiempos de la congregación

Mientras muchos de los cismas de la religión cristiana han ocurrido hace ya más de 500 años, otros son mucho más modernos y ocurrieron en lugares donde el catolicismo o el protestantismo pisaban fuerte. Uno de esos casos ha sido el de la comunidad de los Testigos de Jehová, nacida en Estados Unidos a fines del siglo XIX y consolidada en las primeras décadas del XX. La ubicación fue la localidad de Allegheny, Pennsylvania, aunque en la actualidad esta congregación tiene sedes en más de 200 países del mundo y cuenta con seguidores por arriba de los ocho millones.

El creador de esta comunidad fue Charles Russell, quien planteó en su localidad la necesidad de replantearse el estudio de la Biblia desde una perspectiva diferente a la conocida hasta el momento. Entre otras cosas se definieron como antitrinitarios (es decir, niegan la Santísima Trinidad del Padre, Hijo y Espíritu Santo tan importante para el cristianismo en general) y milenaristas, es decir, expectantes de la vuelta de Jesús en el Apocalipsis.

Tal como lo han hecho otras religiones que se han desprendido del cristianismo original, la de los Testigos de Jehová plantea numerosos desacuerdos con la Iglesia Católica, a la cual obviamente no reconoce

Descansa la autoridad de Dios en la Biblia, aquella que puede ser interpretada de manera individual y que separa a Jesús de la figura del Padre. Tampoco dan demasiada importancia a María ni se plantean el conflicto respecto de su virginidad ya que para esta congregación eso es un detalle menor.

En términos de práxis, los Testigos de Jehová presentan actitudes bastante dogmáticas que les hacen a veces difícil la convivencia dentro de sociedades cristianas o más bien ateas. Entre otras cosas, los miembros de esta comunidad religiosa no festejan celebraciones como la Navidad ni tampoco los cumpleaños individuales. No utilizan imágenes ni símbolos en sus misas y reniegan del descanso sabático. Por otro lado, presentan una doctrina muy rígida en lo que hace a la intervención de los cuerpos, tanto desde el punto de vista sexual como médico, lo cual les hace imposible recibir transfusiones de sangre y esto los arroja a fuertes controversias con la medicina occidental.


Escrito por Laura Guerrero para la Edición #48 de Enciclopedia Asigna, en 03/2017.